viernes, 27 de abril de 2007

Ella

En el momento que llegué a mi casa sentí el cansancio acumulado tras la agotadora jornada, fui directamente a la cama, sin pasar por la cocina o el baño y sin cenar o bañarme.

En el momento en que cerré los ojos, comencé a soñar vívidamente, y recorrí mentalmente situaciones y lugares hace tiempo olvidados, conocí gente en mi sueño, que seguramente no existía, pero hacían buena compañía mientras durara, eran por lo general buenas personas, pero me parecían algo vacías, ya que no me aportaban nada nuevo, el sueño comenzaba a parecerme demasiado aburrido, como un día cualquiera en la vida real, sin conflictos, todos fingiendo momentáneamente estar de acuerdo con las opiniones del otro para evitar cualquier roce. Fue en ese momento cuando oí unos gritos, demasiado agudos y altos como para ser de un hombre; lleno de interés caminé hacia el lugar de donde provenían, cuando ví la fuente del alboroto: un niño detenía a otro mientras un tercero lo mojaba con una manguera.

Aunque consideré interesante el hecho de que los niños no evitaran la confrontación, la poca madurez que hay en mi hizo acto de presencia y me hizo acercarme a evitar que eso continuara. Intenté convencer al niño de que no debía hacer eso, ya que no estaba bien, ni a mi me agradó la adultez que dije, sobra decir que el niño me ignoró por completo, por lo que decidí recurrir a una técnica menos ortodoxa, caminé hacia el pequeño y tomé sus manos, redirigiendo el chorro primero hacia el niño que estaba deteniendo al otro y después a la cara del que tenía la manguera, pero en lo que intentaba mojarlo, el niño de la manguera logró mojarme, y comenzó una lucha por el control de ésta, la cuál obviamente gané, no sin mojar los alrededores y a mi mismo.

Todo el pueblo me veía de forma algo hostil, no era propio de alguien mayor comportarse de la forma que lo hacen los niños, pero entonces supe que me veían de esa forma no sólo por haber jugado con los niños, sino porque había mojado a otra persona. Tenía un sweater amarillo, cabello oscuro bastante mojado por culpa del percance sufrido hace poco, unas tímidas pecas en la cara y una sonrisa capaz de conmover a los dioses, era la mujer más hermosa que había visto en mi vida. Me acerqué para disculparme, presentarme o al menos estar más cerca de ella… Justo en ese momento desperté.

Estuve todo el día pensando en ella y no podía sacarla de mi mente, buscaba su cara en todas las mujeres de cabello oscuro, si veía cualquier rastro de amarillo volteaba con el corazón latiendo incontrolablemente, pero ella no apareció.

Por la tarde, mientras descansábamos, decidí comentar mi experiencia con mis amigos; Algunos de ellos lo consideraron bastante gracioso, mientras que para otros fue algo extraño y entre risas me recomendaron trabajar menos.

Aquella noche tenía miedo antes de irme a dormir, ¿Qué tal si la veía? ¿Qué tal si no? ¿Habría sido aquella la única vez? Cuando por fin decidí irme a dormir y me acosté, los nervios no me dejaban dormir, el estómago incluso se indispuso un poco debido a ellos.

De nuevo la ví, y aunque no recuerdo prácticamente nada del sueño, recuerdo haberla visto y haber disfrutado indeciblemente de su compañía. Al despertar lo único que quedaba era una profunda sensación de enamoramiento y una felicidad indecible, acompañada de un profundo pesar, ya que ella no era real y jamás podría estar con ella más tiempo que el que permaneciera dormido.

Hoy de nuevo soñé con ella, pero ahora recordé un poco más del sueño y me costó un poco despertar, ya que no quería dejarla durante tanto tiempo. Poco a poco, ella fue ocupando un espacio mayor en mi mente, me costaba concentrarme cuando estaba despierto, ya que quería dormir para verla de nuevo, estaba bien sólo cuando dormía. Comencé a dormir en horas que deberían ser útiles y dejé de disfrutar cosas que antes me parecían indispensables, mi salud desmejoró y eventualmente mis amigos decidieron tomar acciones drásticas; me cambiaron de ambiente, intentaron distraerme, viajamos por muchos lugares, pero ningún lugar era interesante, lo que quería era dormir.

Llegó un momento en el que notaron que no se podía hacer nada más, decidieron internarme en una clínica, era la última opción, pero consideraban la situación desesperada. Los primeros días fueron un infierno, me obligaban a mantenerme despierto por días, y no me permitían dormir cómodamente, me obligaron a comer y a hacer trabajos mentales y físicos, sentía que quería morir. Tiempo después, al finalizar el tratamiento y tras haber sufrido indeciblemente, había recuperado mi vida antes de ella, ya no tenía poder sobre mi.

Un día, al estar recordando viejos tiempos con algunos amigos, salió el tema de ella; para todos ahora es sólo un recuerdo, una mala época que podemos recordar para reírnos de la clase de errores que cometimos alguna vez, para no volver a cometerlos jamás. En ese momento me separo de mis amigos por un momento para ir por algo de tomar, y me acerco a la barra, hay fila para ser atendido por lo que centro mi atención por un instante en la persona frente a mi, llevaba un sweater amarillo y tenía el cabello oscuro, lo que me causa una sensación de nerviosismo al tiempo que me causa un poco de risa. La fila avanza y la atienden a ella, en el momento que se da la vuelta para regresar a su mesa, nuestras miradas se encuentran. Su mirada de pánico lo dice todo, estoy seguro que la mía no es muy diferente, es ella y nos hemos reconocido, velozmente evitamos la mirada del otro e intentamos seguir cada quien con nuestras vidas, ignorando que ésta vez, los dos somos reales.

lunes, 23 de abril de 2007

Mi botella

Voy caminando, el camino es de tierra, ensucia mis pies y eso no me gusta nada, hace que me vea sucio y mi mami me enseño que estar sucio es de mala educación, sólo los tontos y los maleducados son sucios, yo no soy tonto, yo no quiero ser tonto, ¿por qué se ensucian mis pies?

Hay una cosa redonda y oscura en el piso, creo que es de vidrio y esta reluciente, como si el estar entre toda esa tierra no le afectara, brilla, refleja el sol y no puedo separar mi vista de ella, no me deja separar la vista… entonces me habla “oye, tú, si tú, ¿que acaso hay alguien más?” pero no le quiero responder, mi mami me enseño que no debo hablar con extraños, menos si parecen buenos porque son muy malos los extraños, por culpa de los extraños existo yo me dijo mi mami, a mi mami no le gustan los extraños, dice que son malos, huelen mal y están siempre sucios. Pero la cosa redonda no esta sucia, esta limpia y no huele feo.

Entonces hablo con la cosa, la cosa me dice que es una botella, y que esta enterrada de cabeza, me dice que lo que puedo ver de ella es el fondo pero que la puedo desenterrar si quiero, y la puedo limpiar y me la puedo quedar, pero yo no sé para que quiero una botella, porque es de vidrio y es peligrosa, mi mami dice que el vidrio es peligroso.

La botella me sigue hablando, me dice que parezco una persona decente y que no cree que sea tonto, aunque estoy sucio, la botella sabe que soy bueno aunque este sucio la botella tiene que ser inteligente, está limpia… la botella está limpia y tiene que ser inteligente.

Entonces me pongo a platicar con la botella, me dice que es una botella de cerveza y que aunque esta limpia de donde yo puedo ver, esta llena de suciedad donde nadie la ve, hay que desenterrarla para ver su suciedad, nadie que pase puede ver su suciedad, nadie que no hable con ella o que no la desentierre puede saber como está en realidad; y ella no quiere hablar con nadie, todos son tontos, todos los que pasan por aquí están sucios, todos son tontos, todos menos yo, lo sé porque la botella me habló a mi, ella sabe que yo soy inteligente y mi mami me dijo que si alguien me dice que soy inteligente es porque esa persona es inteligente, mi mami sabe mucho y me quiere mucho y es muy inteligente, yo quiero ser como mi mami, ella sabe como defenderse de los extraños aunque les tiene mucho miedo, ella dice que mi papi es un extraño y que por eso no vivimos con él, porque él es malo y es sucio.

Llega la noche y sigo hablando con la botella, quiero ser tan inteligente como la botella, quiero que la botella me enseñe todo lo que sabe, ella dice que si la desentierro y la lavo va a estar más limpia y va a ser más inteligente, me va a enseñar todo lo que sabe.

Cuando estoy lavando la botella en mi casa la botella me dice que ahora que esta limpia quiere que la ponga en un lugar donde pueda verla siempre para que ella me pueda hablar cada que pase y enseñarme todo lo que sabe para que yo sea más inteligente, mi mami me deja que la botella se quede en la casa porque yo ya la limpié, pero se pone a llorar cada que me ve hablando con la botella, a mi mami no le gusta que haya alguien más inteligente que ella en la casa, mi mami es muy envidiosa y no le gusta que la botella sea mi amiga.

Hoy me desperté y no estaba mi botella, no encontraba mi botella, mi mami tiró mi botella a la basura, yo estoy enojado con mi mami, no quería que mi mami tirara mi botella, mi mami dice que no debemos hablar con las botellas y que me va a llevar con un doctor para que ya no hable con la botella, que después de ir con el doctor no me voy a acordar de cuando hablaba con la botella, y voy a ser muy inteligente y voy a ir a la universidad, pero yo no quiero ir con un doctor, yo quiero mi botella vacía quiero hablar con mi botella limpia, mi botella inteligente.

Busqué por toda la casa pero no encontraba mi botella, salí de la casa para seguir buscando mi botella pero no la encontraba, corrí por toda la ciudad hasta que se hizo de noche, pero no encontraba mi botella, le hablé a muchas que encontré pero ninguna me contestó, ninguna era mi botella, después de buscar a mi botella me dio sueño y me dormí en un callejón, no quiero ir con mi mami, no quiero ir con el doctor, quiero mi botella.

Tengo frío, quiero mi botella, quiero comer, quiero irme a mi casa, aunque mi mami esté ahí, voy a ir a mi casa voy a buscar mi botella y me voy a ir de mi casa con mi botella porque mi mami ya no es inteligente y ya no la quiero porque ya no es inteligente.

Llegando a mi casa está algo brillando en la basura, me acerco y es mi botella, mi botella me habla aunque está rota, me dice que mi mami es mala y que la aventó contra la pared cuando yo me fui a dormir, que mi mami no es inteligente y que no me quiere ayudar, necesito mi botella pero esta rota, mi botella me dice que la tome y que vaya con mi mami, mi botella toma el control, y yo hago lo que ella dice, ella siempre sabe que hacer porque ella es muy inteligente, voy con mi mami y mi botella se lanza contra mi mami, ahora yo estoy sucio del agua roja, y mi mami esta llorando en el piso, está sucia de agua roja y no se mueve, sólo esta llorando, yo me voy de mi casa muy triste porque mi mami está sucia y no es inteligente y mi botella se rompió en mi mami, y se ensució, ya no quiero mi botella, ya no quiero a nadie…